Tipos de mascarillas faciales:
Mascarillas Hidratantes:
Las formuladas con ingredientes como el ácido hialurónico, el agua mineralizante, agua termal o el extracto natural de frutos rojos aportan a nuestra piel ese extra de hidratación que necesita.
Mascarillas Limpiadoras:
Las compuestas por carbón activo o arcilla blanca entre otros compuestos eliminarán de nuestra piel todos los restos de suciedad que esta pudiera presentar.
Mascarillas Iluminadoras:
Las que presentan ingredientes como la vitamina C o el extracto de arándano rojo harán que nuestra piel se vea hidratada y revitalizada.
Redensificantes:
Las compuestas por glicoleol o bachukiol refuerzan la función barrera de nuestra piel y favorecen la reestructuración celular consiguiendo en 10-20 minutos que nuestra piel se vea suave, hidratada y redensificada .
Calmantes:
Las mascarillas con agua termal o camomila ejercerán en nuestra piel un efecto calmante ayudando a eliminar las rojeces que esta pudiera presentar.
Lo recomendable para que nuestra piel presente un aspecto sano y luminoso es emplear 2 mascarillas por semana con diferentes finalidades para así cubrir las diferentes necesidades de nuestra piel.